Cruzar el mundo a 10.000 metros de altura y a algo más de 800 km/h es una sensación indescriptible. A cada instante crees que no podrías ver una imagen más bonita hasta que a continuación has de tragarte tus palabras sin siquiera poder cerrar la boca.
El avión comienza a rodar por la pista cogiendo potencia y ¡zaz! estamos en el aire, nos elevamos y nos elevamos y podemos dominar la ciudad de Madrid como si fuera de juguete. Seguimos elevándonos y como si fuera la capa de espuma de un baño de burbujas atravesamos los primeros bancos de nubecitas.
En menos de una hora ya estamos apunto de abandonar la península, y la costa de Portugal se perfila de forma nítida bajo nosotros. La tierra desaparece bajo nosotros y nuestro paisaje durante las casi 12 horas siguientes será el océano Atlántico que en ocasiones podemos confundir con el marecito de nubes de algodón que de vez en cuando decide eclipsar nuestra vista.
El viaje fue tranquilo sin apenas turbulencias de las que te atrapan justo sentado en el servicio, con sesión triple de cine y sin dejar de mover la mandíbula. No sólo es el viaje más largo de mi vida sino también el día más largo, pues el sol no desapareció del horizonte hasta casi llegar el momento de sobrevolar Cuba, pues este iba girando alrededor de la tierra para iluminar nuestro camino.
Atención señores pasajeros abróchense los cinturones porque vamos a comenzar el descenso sobre la ciudad de México. La idea que uno se hace de la ciudad más grande del mundo se queda minúscula cuando contemplas las luces de la ciudad interminables en una explanada de kilómetros y kilómetros. Realmente quedé impresionado pues cuando creías que ya no podía ser más grande el avión viraba un poco más y aparecían millones de lucecitas más ante mis atónitos ojos. Realmente no creo poder describirlo con palabras. Un viaje increíble que en realidad sólo acaba de comenzar.
Ahora estoy por Guadalajara que es una ciudad encantadora, pero eso ya queda para otro ratito.
Holaaaa Ture.
Desde cuando has aprendio a hablar tan piti, y tan poetico. A ver si es que ibas medio fumao en el avión,je,je.
Pues eso, que me alegro que estes vivo pasatelo muy bien por aquellas tierras. Ahh, tengo una mala noticia que darte «HEMOS APRENDIO MUCHO EN LOS BAILES» je,je.
CHAO
Hola cuate…asi que andas en guadalajara..muy bien os espero en pachuca y va a estar muy buena la pachanga…
cuidate y saludos
clau f
Bueno Ture lo escribí una vez pero parece que no salió. Te decía que me parece que a 10000 metros de altura la sangre no te circula bien por el cerebro y te has vuelto por lo menos un poco metrosexual , que uno puede ser tolerante de la hostia pero hasta cierto punto, porque lo de marecito de nubes de algodón tócate los cojones. Por si fuera poco como vas de fisno pones todas las tildes y todo y ya me obligas a mi también.
Bueno esto es lo que debería haber escrito un garrulín peñascosero como tú, que eso es lo que eres, y no un metrogay- bohemio- sexual- erótico festivo- bailable que es lo que pareces:
A LA HOSTIA DE ALTO.
Ir de un lao pa otro a tanta altura y to follao hace que se te pongan los huevecicos de corbata. Cuando crees que no podrías ver una imagen más bonica se te acerca la azafata y se te quitan las tonterías.
El avión arranca y en un momentICOtamos ya volando y cuando miras pa abajo ves Madrid pequeñiiico, pequeñiico. Subimos más para lo alto y por fin salimos de la capa de mierda que rodea Madrid y que no hay en Albacete. En un momentico nos plantamos en Portugal (lo sé porque me lo dice el piloto) y ya a partir de ahí no vemos májj que agua.( Lo de marecito de nubes de algodón que decide eclipsar nuestra vista no tiene traducción posible).
Me paso todo el viaje comiendo como un gorrino y viendo pelis, aparte de ir a cagar al servicio porque me hacia ilusión hacerlo desde tan alto. Lo malo es que como tenía tantas ganas me salió a presión como a cierto personaje en peñascosa y provoqué turbulencias en todo el avión. El viaje se me hizo pesaimmo porque seguía siendo de día y yo ya estaba hasta los cojones.
Atención señores pasajeros abróchense los cinturones porque vamos a comenzar el descenso sobre la ciudad de Méjico. No os podeis imaginar lo grandimma que es esa ciudad, to lleno de luces por tos los laos. Giraba pa un lao el avión y venga lucecicas y más lucecicas, y yo pegado a la ventanilla con cara gilipollas. Vaya viaje más de puta madre que me he organizao, y eso que sólo acabo de empezar.
Y ahora resulta que estoy en Guadalajara, manda cojones, tanto volar tanto volar y aún no he salido de CAJJJTILLA LA MANCHA.
UN ABRAZO TURE NOS VEMOS PRONTO.
Capi lo ha intentado resumir lo que pensamos pero…. si es que no hay palabras para describir lo que me he reido con el poeta …. pero chaval es que te drogaron?? pero si no eres tu.
Hola Ture, ya se que no puedes estar tanto tiempo sin trabajar y estás deseando volver, pero tienes que soportarlo.
Cuando vengas te vas a perder un poco en los bailes, pero con tus «grandes dotes de bailarín» seguro que te enganchas enseguida. Yo sigo controlando a Mariano…
Pasalo bien y disfruta.