Este fin de semana estuve en Canarias haciendo una migración de correo de 8500 usuarios a una plataforma opensource que hemos instalado allí. Es la segunda vez que he estado en Canarias, más en concreto en Tenerife, aquí podeis leer un par de entradas sobre mi otro viaje:
Aunque esta vez la verdad fue realmente intensiva de trabajo: Salí de casa a las 5 de la mañana para pillar el avión el Viernes rumbo a Tenerife junto a mi compañero de Andago Carlos Lozano. Llegamos allí dejamos las mochilas en el hotel, comimos algo y salimos para el cibercentro. La migración se alargó bastante, tanto que nos pasamos toda la noche trabajando y parte del día siguiente. Las mochilas durmieron placidamente en el hotel hasta que fuimos a recogerlas a las 12 de la mañana para que nos acompañaran a terminar la migración.
A las 6 de la tarde del sábado cogí el avión de vuelta para Madrid tras 36 horas sin dormir excepto unas cabezadas sobre el teclado y casi 24 horas frente a una terminal exprimiendonos el coco. Es curioso cómo llega un momento en que el sueño te vence y tu mente apenas es capaz de pensar o realizar un script que te costaría nada hacer en condiciones normales. También es curioso cómo que una vez superada cierta barrera vuelves a estar con mucho menos sueño que antes y aún puedes aguantar unas horas más.
Por lo menos la migración se ha realizado y pude volver a casa. Esta vez la isla apenas si la ví mientras se cerraban mis ojos de sueño al coger el avión de vuelta.