Enredando con el Mesh

Una de las tecnologías más interesantes en el mundo de las redes inalámbricas con las que he podido trabajar últimamente y que está dando mucho impulso a este mundillo es la técnología Mesh.

Mediante esta tecnología podemos interconectar varios puntos de acceso wifi y formar varias mallas de conexión que pueden enviarse datos entre ellos. También nos provee de cierta tolerancia a fallos, ya que si uno de los nodos cae, la red puede reconfigurarse para encontrar otros caminos entre los nodos.

Existen ya 3 generaciones de redes mesh, dependiendo sobretodo en el método de interconexión entre los nodos.

– En la primera generación se utilizaba el mismo enlace de radio para la transmisión de datos entre el cliente y el nodo, así cómo entre nodos. Eso causaba que la comunicación entre nodos redujera el ancho de banda disponible para los clientes.

– En la segunda generación se utilizan enlaces de radio diferentes para la conexión de clientes y el intercambio de datos entre nodos (backhaul). Por ejemplo utilizando 802.11b/g para los clientes y 802.11a para el backhaul

– Por último la tercera generación utiliza dos enlaces de radio diferentes para el backhaul, uno para comunicarse en dirección al nodo raiz y otro para conectarse con los nodos vecinos.

Esta forma de interconexión de nodos inalambricos nos brinda un montón de posibilidades a la hora de diseñar redes inalámbricas. Los grandes fabricantes (Cisco, Motorola, etc…) disponen de una gran variedad de equipos de Mesh, y aunque el precio es significativamente mayor que el de los puntos de acceso normales este está bajando bastante.

Uno de los equipos que nos ha llamado la atención y con el que he podido trastear en Andago es el ofrecido por Meraki. Se trata de una solución muy económica (de 33 a 50$) para crear una red mesh y es de los equipos más pequeños (más o menos cómo una fonera) que hemos podido encontrar en el mercado.

Aparte de su precio, una de sus grandes ventajas son la increible facilidad de configuración, está todo integrado en un panel de control web desde el que configuramos, monitorizamos y gestionamos todos los merakis de nuestra red. Si adquirimos más unidades sólo hemos de introducir nuestra orden de pedido en la web y estas quedaran configuradas automáticamente y listas para el despliegue. Y cómo siempre lo mejor, llevan un Linux en su corazón al que podemos conectarnos utilizando SSH o un puerto serie. Existen unidades de interior y otras de exterior, incluso está ya casi terminada una solución de exterior que se alimenta por energía solar.

En el lado negativo, hecho de menos la posibilidad de más opciones de configuración y que se trate de un dispositivo de la primera generación. Pero por el precio no podemos pedir más, un auténtico todo terreno de 10 cm. 😀