Este fin de semana ha sido movidito con la visita de mi madre & family, y me ha hecho recordar mis años mozos como se suele decir. Primero con la visita que hicimos al Parque de Atracciones de Madrid, donde mi hermana Maribel y yo montamos a casi todas las atracciones, eso sí, a las que estaban abiertas, porque al parecer en invierno no abren todas ni todas los espectaculos y atracciones.
La verdad es que el que está como en sus años mozos es el parque, que no se ha modernizado mucho y algunas atracciones tiene más años que un servidor. Pero eso sí siempre es divertido montar varias veces seguidas en la lanzadera y caer desde lo alto.Luego el domingo cuando ya se marcharon me quedé descansando en casa y estudiando un poquito para el carnet de conducir. Pero aún así tuve tiempo de ver dos clásicos de los clásicos del mundo de la televisión: Humor amarillo que lo han repuesto en la Cuatro, pero que ha perdido mucho al no tener el mismo doblaje y los comentarios, y luego una película de los autos locos: Los locos de la Cannonball, aiinsss, que recuerdos.
Solo espero no haber mezclado los apuntes de la autoescuela con las lecciones de esos locos al volante. 😛