Hacía tiempo que no me disfrazaba para Halloween, y este año nos invitaron a una fiesta para la que había que disfrazarse, así que me puse a la tarea de buscar un disfraz. La verdad es que no quería comprarme nada hecho y cómo llevamos varios días con la coña de que la generación actual es la generación Zombie decidí disfrazarme de eso mismo.
En la tienda de disfraces de Getafe, el dueño de la tienda, un tipo bastante curioso, nos habló del «ingrediente secreto» para hacer heridas y deformaciones de la piel: el Latex líquido y nos recomendó algunos trucos de cómo usarlo junto con materiales caseros cómo el papel del baño o migas de pan. También compramos algo de sangre y distintas ceras para pintar la ropa y la cara y algo de maquillaje.
Luego nos lanzamos a buscar algo más de información y ¿dónde buscar información hoy en día de cómo hacer algo? Pues en internet, y más concretamente en YouTube que ya me sacó del apuro de hacerme el nudo de la corbata en la última boda. Ahí podéis encontrar múltiples tutoriales de cómo hacer distintos trucos muy interesantes como los videos de este post, sobretodo el siguiente que nos enseña a usar el latex:
Un tema importante: reserva bastante tiempo para el proceso, a nosotros nos llevo más de dos horas y algo terminar el disfraz y llegamos bastante tarde a la fiesta, la mayor parte de este tiempo se fue en hacer las heridas y el maquillaje.
Así que nos pusimos manos a la obra, primero empezamos probando en un brazo y en la pierna ya que no teníamos ni idea de cómo iba a quedar. Y este fue un gran error… aquí viene el segundo gran consejo: si quieres evitar un doloroso final no apliques el latex encima de zonas con mucho pelo. Pero bueno, al menos nos sirvió para aprender algunos trucos para mejorar el efecto cuando lo hicimos en la cara.
Aquí tenemos una herida en el brazo a base de poner capas de latex y luego capas de papel del baño, luego se hace el corte de la herida y se le da forma para luego maquillarlo y aplicar sangre a gogo:
Y de ahí lo pasamos a la cara simulando una gran brecha en la frente que goteara sangre por la mejilla:
Después de hacer esta primera idea se me ocurrió utilizar un material nuevo: plástico de embalar de los de bolitas que me parecía podría tener un interesante efecto cómo granos asquerosos. Igualmente probamos primero en la pierna:
Para luego pasarlo a la cara:
No quedó del todo mal el invento, nos faltó ser capaces de igualar todo el maquillaje de la cara de forma más uniforme pero no nos dió tiempo a más.
Por último la vestimenta. Pilla ropa vieja que puedas pintarajear y llenar de sangre, sobretodo y tal cómo recomiendan por ahí, usa tonos claros para que no eclipsen los colores del maquillaje y para que sobre ellos se vea bien la sangre y demás. Y tachán, aquí está el resultado final: