Es alucinante lo complicado que es alquilar una casa en el Reino Unido. Ahora que estamos por fin viviendo en nuestra casita casi no me puedo creer que lo hayamos conseguido y creo que habría sido muchísimo más difícil si no fuera porque la empresa se encarga de los costes de la vivienda.
Vamos a comparar el proceso, estos serían los pasos para alquilar en España:
– Miras en las páginas de alquiler o en los periódicos y encuentras unas cuantas que te gustan.
– Haces citas con los propietarios hasta que encuentras una que quieras alquilar, cosa que es bastante difícil porque algunas se caen a trozos y otras tienen unos diseños y cosntrucciones super raros. (En la posdata he añadido algunos comentarios sobre esto)
– Si el casero está de acuerdo le das un adelanto para que no te la quiten y tras pagarle en mano el primer mes y la fianza, ¡estás dentro!
Ahora comentaremos los pasos en el Reino Unido:
– Miras en las páginas de alquiler o pasas por las agencias de alquiler, muy pocas casas son alquiladas por el propietario directamente.
– Haces una cita con la inmobiliaría para ver la casa (aka viewing)
– Y en caso de que te guste, rellenas una solicitud (aka aplication form) para solicitar la casa. En algunas inmobiliarias ya por este paso te cobran unas 200£
Y aquí empiezan los problemas… porque según ellos no estamos en el sistema. Y yo les digo, oiga que yo soy de sistemas y me la paso el día de uno a otro, pero ni con esas. Fuera coñas, EL SISTEMA (aka la burocracia, creo que la inventaron los ingléses), consiste en que para alquilar un piso tiene que participar el banco, tus antiguos arrendadores, tu empresa, tus amigos y familiares y si me aprietas tu abogado y la madre del topo.
El caso es que como somos recien llegados no tenemos cuenta de banco, no hemos vivido en otro sitio, mi empresa no tiene todavía presencia en Reino Unido y mi abogado y la madre del topo están muy ocupados, gracias a los amigos que testificaron a nuestro favor, pero creo que con eso no era suficiente. Así que, las opciones que te quedan son dos, o entras en el sistema por un ladito, por ejemplo alquilando una habitación a alguien que ya esté aquí y haces tu cuenta del banco, porque eso es otro cristo y sin una dirección es difícil que consigas una, o la única forma que se fien de que vas a pagar es que pagues todo por adelantado. Esto es 6 meses de alquiler, un mes y medio de fianza, las tasas por gestión, un seguro personal para el hogar y demás.
Incluso en ese caso y después de no elegirnos para dos casas que nos habían gustado, siempre te recuerdan que eso no tiene nada que ver con que seamos extranjeros según su manual de la buena caballerosidad. El caso es que, por fin conseguimos pasar todo el proceso burocrático y alquilar una casita. La casa está por el nordeste de la ciudad y nos toca cruzar el rio Cam para ir al centro, pero por suerte no está demasiado lejos. La casa es muy de estilo inglés, de la época victoriana más o menos o eso es lo que le dicen a todas las casas viejas del lugar, dividida en dos plantas con las dos habitaciones y el baño arriba (sí compis, estáis todos invitados) y en la de abajo la cocina y demás. Ahhh, y un pequeño patio detrás dónde vamos a plantar un huerto de patatas para sobrevivir y dónde guardamos nuestros recién adquiridos vehículos de transporte personal (aka bicycles).
Otra cosa importante es que, al menos por lo que hemos visto en Cambridge, se lleva mucho el alquilar las casas sin muebles, cosa que para nosotros ha sido una puñeta pero que ya nos esperábamos. Así que nos lanzamos a pedir los muebles por internet a IKEA, con la idea de que como ya nos los conocemos de España pues no podían variar mucho. Pero, ahhh, lo que sí varía son las dimensiones de la casa mucho más pequeña que la de Madrid, y después de medir bien nos dimos cuenta que no nos cabía ni la cama ni la mesa del comedor que habíamos pedido. No veáis que odisea para devolver algunas cosas y otras no, en un perfecto inglés británico/sueco.
Con las cancelaciones y demás seguimos sin tener todos los muebles y nos dedicamos a acampar con un colchón inflable y a comer sentados en la escalera, pero al menos ya tenemos un techo dónde quedarnos y no tenemos que dormir debajo de los numerosos puentes que cruzan el rio. Así que después de la odisea ya tenemos casa y hasta bicis, ¿qué más se puede pedir? Pues internet, tele y mil cosas, pero esas, ya llegarán. 😀
PD: Otras curiosidades de las casas inglesas:
– Cuando ves el anuncio de alquiler todas vienen con un informe medioambiental indicando que tan buena es tu casa en cuanto a conservación y uso de la energía y las emisiones de CO2. La nuestra como es viejita pero tiene calefacción de gas con termostato y ventanas dobles se queda como por la mitad.
– Casi todos los enchufes tienen un botón para apagarlos para que las cosas no se queden a medio apagar.
– En el baño no puede haber pulsadores, así que o están fuera o tienen un cordel colgando del techo. Lo mismo con los enchufes, como máximo uno especial que es sólo para máquinillas de afeitar.
– Las casas están muy expuestas a la calle, tanto en visibilidad como en cuanto a poca protección. Casi todas las casas que están en bajos tienen las ventanas sin rejas ni nada y las puertas no son nada del otro mundo. Vamos que la gente parece se fía de que no les van a robar.
– La moqueta es la estrella del hogar, nosotros por suerte tenemos el suelo de madera aunque bastante viejo. La moqueta está bien para las habitaciones por el frio que hace aquí, pero vamos en la cocina o en el baño me parece una pasada y sino los que tienen la taza del water con terciopelo.