Aplicando devops en una empresa TIC

No me había percatado que no había puesto en el blog las transparencias de la charla «Aplicando devops en una empresa TIC» que dí en Madriddevops en las oficinas de Tuenti en Mayo. Aquí os las dejo:

Presentar en madriddevops era una espinita que tenía clavada ya que es uno de los grupos que más he disfrutado los últimos meses que estuve por Madrid. Las charlas suelen tener un gran nivel en los asistentes con preguntas y comentarios de un altisimo nivel, que incluso se ve incrementado en la tertulia posterior frente a las cañas, dicho sea de paso otro gran acierto del evento.

En la charla conté un poco cómo intentamos aplicar técncias de devops en Andago y entre otras cosas las dificultades para conseguirlo, lo que nos ha aportado y cómo algunas han sido exitosas y otras no tanto, pero que en general son una serie de prácticas revolucionarias en la forma de llevar a cabo nuestro trabajo y que lo han mejorado en gran medida.

Ahora estoy deseando que se celebre la próxima edición de Londondevops, uno de los grupos más activos en este sentido, y ver que se cuece por esta isla, a ver si con eso me quito la morriña de los grandes momentos pasados en madriddevops. Si estáis por Madrid os aconsejo no perder la oportunidad de participar en la próxima charla.

Mis inicios en la informática

Como contaba en el post anterior y aprovechando todo lo que preparé para la última charla voy a intentar hacer una serie de posts sobre mis experiencias en la administración de sistemas y la gestión de IT. Como en la charla, la idea es mostrar un poco la evolución y transformaciones que tanto a nivel personal, como en el arte de la administración han tenido lugar en los últimos 15 años.

Así que allá vamos con los Inicios.

Muchas veces digo que nuestra generación es la de los 8 bits, tanto por los ordenadores como por las consolas con las que empezamos nuestras primeras andanzas, en mi caso con un MSX que aún conservo. Quizá de ahí venga el amor a la línea de comando, a hacer programillas para automatizar las tareas más básicas o a interntar optimizar el rendimento de cualquier cosa que nos encontramos. Además con gran probabilidad estos inicios son los que luego hicieron que tiráramos más por los rumbos de UNIX que por las flamantes ventanitas del señor puertas.

Luego ya pasamos a la arquitectura x86, vinieron muchos ordenadores después, muchas horas trasteando con el DOS y probando programas y sacándole el jugo de una forma increible a cada cosa que podía hacer el ordenador. Así que cuando llegó la hora de elegir una carrera lo tenía bastante claro, la informática era lo mío.

Los primeros años de la Universidad los recuerdo con mucho cariño. Recuerdo lo duro que fue pasar los primeros cursos y la dura prueba que suponían las asignaturas como Calculo, Álgebra y Física que eran requisito básico para poder ganarnos el no sé si adecuado título de ingenieros. Aún me cae una gota de sudor cuando recuerdo un ejercicio llamado «Diagonalización de un endomorfismo» y todo un verano «encerrado» en la biblioteca (este otro post explica más bien en qué consistía eso) tratando de dominarlo para que luego años más tarde no sea capaz ni de recordar de qué iba la película.

Una vez superado el primer curso empezaban a aparecer algunas asignaturas más interesantes mezcladas con algunas otras que eran realmente decepcionantes y que no aportaban nada al camino que poco a poco había elegido para mi carrera: la administración de sistemas. Así que una vez superada la ingeniería técnica tenía que decidir por donde iba a continuar mi aprendizaje y así decidí comenzar varios caminos al tiempo:

– Comenzé los dos cursos que me faltaban para la ingeniería «superior o no técnica», pero para motivarme decidí escoger todas las asignaturas relacionadas con los temas que me interesaban como la seguridad, la administración de redes o los sistemas operativos. No sé si fue un acierto o un error, pero una vez terminadas todas estas asignaturas me encontré con un montón de temas que ya no me interesaban para nada pero que por orgullo fuí sacando poco a poco hasta que decidí abandonar la carrera a falta de 4 asignaturas y el proyecto de fin de carrera. No había nada más que quisiera aprender allí y el título me parecía cada vez algo más algo totalmente innecesario.

– Comencé a trabajar en un pequeño ISP de mi ciudad, pero esto lo dejo para el siguiente post, en el que narraré las experiencias de mi primer trabajo.

– Una vez descartada la Universidad decidí dedicar mis horas de aprendizaje a enfocarme en las áreas que más me interesaban. Realicé el curso CNAP de CISCO por las tardes/noches y aunque no era tan práctico como esperaba amplié bastante mis conocimientos de redes. Finalmente decidí no certificarme porque costaba un pico y porque creí que los conocimientos que había adquirido los tenía suficientemente afianzados como para poderlos demostrar por otros medios. También realicé un curso de Solaris en la Complutense de Madrid, cuando todavía Solaris era el rey de los sistemas operativos de servidor y lo que demandaban las grandes empresas. Mucho más adelante y gracias a mi empleador pude realizar un par de certificaciones en Linux: LPIC-1 y RHCE. De estas me quedo con RHCE que como he comentado en otras ocasiones es el examen que más me ha encantado de los que he hecho en mi vida.

Trastear, trastear y trastear. Siempre me ha encantado trastear en casa o con los amigos y creo que he aprendido muchísimas cosas de esas horas. Uno de los grandes éxitos de Linux, por poner un ejemplo, es que tienes a tu disposición en casa de la misma tecnología que tienen las empresas para ofrecer sus servicios, lo que es una ventaja enorme para el aprendizaje. Aún recuerdo como en mi piso de estudiante fuimos incorporando a nuestro servidor casero los distintos tipos de redes según estas iban evolucionando y se hacían asequibles a nuestro bolsillo. Primero teníamos toda la casa cableada con coaxial para luego pasarnos a RJ45 progresivamente en los cuartos y montar un puente entre ambas redes para los que aún no habían hecho la actualización y con el tiempo incorporar la tecnología inalambrica a nuestro super puente cuyo objetivo principal era poder echar unas buenas partidas al Counter Strike. En ese servidor teníamos nuestro correo, nuestras webs, nuestro ftp para intercambiar ficheros con la peña o nuestro servidor de Amule que echaba llamas, todo sobre un viejo 486 que ibamos renovando con las piezas que sobraban de nuestros PCs. ¿Se os ocurre un laboratorio mejor?

– Un día sentados en el curro delante del Barrapunto del día y viendo noticias de la útlima Hispalinux me giré hacia mi compañero de sistemas «el Chache» y le dije: «tio, ¿por qué en Albacete no tenemos nada de esto?», tras hacer la pregunta a varios amigos y compañeros de la Universidad a los que nos encantaba Linux nos lanzamos a iniciar la asociación juvenil Linux Albacete. Es increíble la cantidad de cosas que he aprendido en las horas que le dedicamos a la asociación y así espero que lo sienta todo el que se acercaba a la misma, pues además de promover el uso de tecnologías libres el objetivo era el de compartir conocimiento entre todos nosotros, ¿puede haber algo más bonito?

Bueno, y podemos decir que después de todo este rollo introductorio, queda bastante claro porque decidí dedicarme profesionalmente al mundo del IT con tecnologías libres. En el sigueinte post os contaré las peripecias en mi primer trabajo como administrador de sistemas.

Experiencias en la administración de sistemas con Software Libre

Este es el título, aunque no el orginial que más bien era Experiencias del Software Libre en las empresas TIC, de la charla que dí el pasado Viernes en el curso de Arquitectura de servidores con Software Libre que está realizando LibreSoft y la Universidad Rey Juan Carlos en el centro Madrid On Rails y en el que Andago participa cómo colaborador. En un principio pensé que no podría dar la charla al estar en Reino Unido pero al final conseguimos cuadrar las fechas con los días que ibamos a estar por España arreglando papeles. El curso que ha montado la gente de LibreSoft me parece superinteresante, de hecho tuvimos suerte de pillar una plaza para uno de los compañeros del departamento de IT, y es el tipo de formación del que siempre me he quejado que no ofrezca la Universidad cómo parte de su temario habitual. Esperemos que se les reconozca el éxito y puedan repetirlo en siguientes ediciones.

El caso es que cuando me puse a pensar sobre qué podía contar sobre el tema me llegaron muchísimas ideas de golpe y no sabía muy bien cuales serían más interesantes y cuales descartar. Entre ellas había muchísimas experiencias e historietas de distinto ambito, desde cuando empezaba a utilizar mis primeras distribuciones de Linux en casa, las cosas aprendidas en la Universidad y en LinuxAlbacete, cómo montamos la infraestructura de un pequeño ISP en mi primer trabajo y luego todos los proyectos, metodologías, infraestructuras y lecciones que he ido adquiriendo durante los últimos años en mis distintos puestos dentro de Andago. Así que al final intenté incluir un poquito de cada cosa con la idea de dar muchas ideas y conceptos, sin profundizar en el cómo (HOWTO), de forma que sirvieran de puntero para que la gente del curso, en caso de que le resultaran interesantes o de utilidad, pudieran investigar un poco más.

A continuación os dejo las transparencias por si os interesa echar un vistazo:

La audiencia era gente con experiencia en la administración de sistemas así que intenté profundizar en los temas menos comunes o con los que pudieran estar menos familiarizados. Finalmente me pasé un cuarto de hora de la hora y media que tenía asignada, cosa que ya me estaba temiendo cuando terminé de preparar la charla, pero espero no haber aburrido demasiado a nadie. Yo cómo siempre disfruté cómo un enano contando cosas e intentando contestar las preguntas que me fueron hiciendo.

También había pensado en incluir un resumen de todo lo que conté en la charla en este post, pero pensándolo mejor voy a ver si saco tiempo y hago una serie de posts sobre ello porque hay demasiada chicha para un sólo día.

El tremendo reto de alquilar una casa en Reino Unido

Es alucinante lo complicado que es alquilar una casa en el Reino Unido. Ahora que estamos por fin viviendo en nuestra casita casi no me puedo creer que lo hayamos conseguido y creo que habría sido muchísimo más difícil si no fuera porque la empresa se encarga de los costes de la vivienda.

Vamos a comparar el proceso, estos serían los pasos para alquilar en España:

– Miras en las páginas de alquiler o en los periódicos y encuentras unas cuantas que te gustan.
– Haces citas con los propietarios hasta que encuentras una que quieras alquilar, cosa que es bastante difícil porque algunas se caen a trozos y otras tienen unos diseños y cosntrucciones super raros. (En la posdata he añadido algunos comentarios sobre esto)
– Si el casero está de acuerdo le das un adelanto para que no te la quiten y tras pagarle en mano el primer mes y la fianza, ¡estás dentro!

Ahora comentaremos los pasos en el Reino Unido:

– Miras en las páginas de alquiler o pasas por las agencias de alquiler, muy pocas casas son alquiladas por el propietario directamente.
– Haces una cita con la inmobiliaría para ver la casa (aka viewing)
– Y en caso de que te guste, rellenas una solicitud (aka aplication form) para solicitar la casa. En algunas inmobiliarias ya por este paso te cobran unas 200£

Y aquí empiezan los problemas… porque según ellos no estamos en el sistema. Y yo les digo, oiga que yo soy de sistemas y me la paso el día de uno a otro, pero ni con esas. Fuera coñas, EL SISTEMA (aka la burocracia, creo que la inventaron los ingléses), consiste en que para alquilar un piso tiene que participar el banco, tus antiguos arrendadores, tu empresa, tus amigos y familiares y si me aprietas tu abogado y la madre del topo.

El caso es que como somos recien llegados no tenemos cuenta de banco, no hemos vivido en otro sitio, mi empresa no tiene todavía presencia en Reino Unido y mi abogado y la madre del topo están muy ocupados, gracias a los amigos que testificaron a nuestro favor, pero creo que con eso no era suficiente. Así que, las opciones que te quedan son dos, o entras en el sistema por un ladito, por ejemplo alquilando una habitación a alguien que ya esté aquí y haces tu cuenta del banco, porque eso es otro cristo y sin una dirección es difícil que consigas una, o la única forma que se fien de que vas a pagar es que pagues todo por adelantado. Esto es 6 meses de alquiler, un mes y medio de fianza, las tasas por gestión, un seguro personal para el hogar y demás.

Incluso en ese caso y después de no elegirnos para dos casas que nos habían gustado, siempre te recuerdan que eso no tiene nada que ver con que seamos extranjeros según su manual de la buena caballerosidad. El caso es que, por fin conseguimos pasar todo el proceso burocrático y alquilar una casita. La casa está por el nordeste de la ciudad y nos toca cruzar el rio Cam para ir al centro, pero por suerte no está demasiado lejos. La casa es muy de estilo inglés, de la época victoriana más o menos o eso es lo que le dicen a todas las casas viejas del lugar, dividida en dos plantas con las dos habitaciones y el baño arriba (sí compis, estáis todos invitados) y en la de abajo la cocina y demás. Ahhh, y un pequeño patio detrás dónde vamos a plantar un huerto de patatas para sobrevivir y dónde guardamos nuestros recién adquiridos vehículos de transporte personal (aka bicycles).

Otra cosa importante es que, al menos por lo que hemos visto en Cambridge, se lleva mucho el alquilar las casas sin muebles, cosa que para nosotros ha sido una puñeta pero que ya nos esperábamos. Así que nos lanzamos a pedir los muebles por internet a IKEA, con la idea de que como ya nos los conocemos de España pues no podían variar mucho. Pero, ahhh, lo que sí varía son las dimensiones de la casa mucho más pequeña que la de Madrid, y después de medir bien nos dimos cuenta que no nos cabía ni la cama ni la mesa del comedor que habíamos pedido. No veáis que odisea para devolver algunas cosas y otras no, en un perfecto inglés británico/sueco.

Con las cancelaciones y demás seguimos sin tener todos los muebles y nos dedicamos a acampar con un colchón inflable y a comer sentados en la escalera, pero al menos ya tenemos un techo dónde quedarnos y no tenemos que dormir debajo de los numerosos puentes que cruzan el rio. Así que después de la odisea ya tenemos casa y hasta bicis, ¿qué más se puede pedir? Pues internet, tele y mil cosas, pero esas, ya llegarán. 😀

PD: Otras curiosidades de las casas inglesas:

– Cuando ves el anuncio de alquiler todas vienen con un informe medioambiental indicando que tan buena es tu casa en cuanto a conservación y uso de la energía y las emisiones de CO2. La nuestra como es viejita pero tiene calefacción de gas con termostato y ventanas dobles se queda como por la mitad.
– Casi todos los enchufes tienen un botón para apagarlos para que las cosas no se queden a medio apagar.
– En el baño no puede haber pulsadores, así que o están fuera o tienen un cordel colgando del techo. Lo mismo con los enchufes, como máximo uno especial que es sólo para máquinillas de afeitar.
– Las casas están muy expuestas a la calle, tanto en visibilidad como en cuanto a poca protección. Casi todas las casas que están en bajos tienen las ventanas sin rejas ni nada y las puertas no son nada del otro mundo. Vamos que la gente parece se fía de que no les van a robar.
– La moqueta es la estrella del hogar, nosotros por suerte tenemos el suelo de madera aunque bastante viejo. La moqueta está bien para las habitaciones por el frio que hace aquí, pero vamos en la cocina o en el baño me parece una pasada y sino los que tienen la taza del water con terciopelo.

Soltando lastre o el inicio de un viaje

Una de las cosas que ya me llevaban rondando hace un tiempo esta cabezota tan hermosa que tengo, era la de vivir un tiempo en el extranjero y con la estimable colaboración de mi compañera en este viaje que es la vida parece que hemos conseguido lanzarnos. En los últimos años en Madrid hemos hecho una gran cantidad de amigos de todas partes del mundo, que han enriquecido nuestras vidas de forma incréible. Con tanta felicidad cómo tristeza hemos visto partir a muchos de ellos en busca de otros rumbos y cada vez nos hemos repetido, bueno se va un amigo aquí pero tenemos un sitio al que viajar en el futuro. Con envídia veía esa determinación y esas ganas de conocer el mundo, de vivir en otras partes y ese «no miedo» a empezar las cosas una y otra vez, en lugar de seguir el destino que parece estar escrito para nuestra generación: pagar hipoteca por siempre y vivir pegados a nuestras cosas. Así que a la primera oportunidad que ha surgido nos hemos liado la manta a la cabeza y nos hemos animado a saltar con los ojos cerrados hacia una nueva aventura… nos vamos a conquistar la Gran Bretaña.

Lo primero que se nos vino a la cabeza era que teníamos un montón de trastos acumulados en casa, ya eran 6 años de vivir en Madrid o mejor dicho en Getafe cómo me recordaría Lili a la menor oportunidad, y que sería imposible viajar con todo cual tortuga gigante que va con su casa a cuestas.

Así que cómo vistéis iniciamos la operación Soltar lastre con la venta de las poquitas cosas grandes que teníamos que pudieran valer algo, tirando muchísimas cosas que no usábamos para nada, empaquetando algunas para que las guardara mi familia en Valencia y metiendo en maletas y cajas a enviar las que ibamos a llevar. Con todo lo que vendimos y tiramos aún así salian un montón de cosas que casi no conseguimos acomodar en la furgoneta que alquilamos para el traslado, pero al final cupo todo y partimos rumbo a Valencia a hacer la primera descarga y a despedirnos de la familia al menos hasta que se animen a darse un viajecito por esta isla.

En un acto de locura previo, habíamos pensado tirar con la furgoneta hasta Bilbao o Santander y allí cruzar en Ferry, y seguir hasta Cambridge por carretera. Lo descartamos por varios motivos, por ejemplo el de que habría que traer la furgo de vuelta, dejarla en Reino Unido encarecía el alquiler de 3 días a 2500€, y porque conducir una furgo por la izquierda con el volante a la izquiera ya era demasiado para mis poco evolucionadas capacidades conductorias. Así que después de una buena paliza de recoger y limpiar, especiales agradecimientos a Matías y al Batas, que realmente sin su ayuda no lo habríamos conseguido, emprendimos el viaje. En teoría ibamos a salir un día antes, pero cuando ya eran las 5 y todavía estaba todo por hacer decidimos salir al día siguiente… ya sabéis hitos que se retrasan y esas cosas que pasan en los proyectos 😀 .

Y aún con todo tenemos unas 10 maletas y 4 cajas que traer para acá, bueno una ya la habíamos traido cuando vinimos a inspeccionar que era ese lugar llamado Cambridge, y las otras 4 pasaron increíblemente por el control de Ryan Air. Imaginaros mi cara cuando la primera maleta va y pesa 23Kg, el máximo era 20, y le digo todo convencido a la chica del mostrador: bueno, con las otras se compensa… y va y las dos maletas siguientes también rebasaban el peso máximo… al final con la última mochila compensabamos un poco pero nos pasabamos 4,5 Kg si sumábamos todo, cosa que no está permitida. La carita de gatito de Shreck, la lagrimilla apunto de brotar y la historia de que nos ibamos a mudar para allá consiguieron hablandar de forma inesperada a la inquebrantable operadora de RyanAir que nos dejó subir.

Ahora ya llevamos una semana y algo en Cambridge y nuestro siguiente reto está siendo conseguir un sitio para vivir. La verdad es que la burocracia inglesa, creo que se inventó aquí, nos lo está poniendo difícil, pero tenemos nuestras esperanzas puestas en que todo se resuelva la próxima semana… pero esto ya será en el próximo Post.

Un abrazo muy grande para todos los amigos, para los compañeros de trabajo y de gimnasio, para la familia, para los vecinos, para los chinos que te dan la mano o te alegran la tarde cuando pasas por su tienda, a los meseros del Luna y del Alba, a los guardias de la puerta del curro… espera que no va a dar para todos.

Chicos, esta vez los que nos hemos ido somos nosotros, pero no olvidéis que eso sólo significa una cosa: un nuevo lugar en el mundo para que vengáis a visitarnos. Os quiero.

Libros usados a precio de ganga

Bueno chicos, cómo muchos de vosotros ya sabéis el año que viene nos marchamos rumbo al Reino Unido y hemos iniciado la operación «Soltando lastre» ya que tenemos un montón de cosas que no podemos llevar y por mucho que nos duela tendremos que deshacernos de ellas.

Hemos empezado con uno de nuestros tesoros más valiosos, los libros y antes de llevarlos a una tienda de esas de segunda mano hemos querido daros la oportunidad de adquirirlos a precio realmente reducido.

Aquí están los listados por categorías:

* Novelas y relatos
* Fantasía
* Informática
* Ensayos y otros

Si os interesa alguno sólo tenéis que contactar conmigo y vemos cómo os los hago llegar, las reservas serán se harán por orden de pedido, así que daros prisa… ¡qué me los quitan de las manos!

Primeras impresiones de Google TV

Hace unos días recibimos en Andago, directo desde Miami, una unidad de Logitech Revue, una de los primeros dispositivos que incorpora Google TV, la implementación de Android para televisiones de Google. Hace tiempo que quería ver cómo sería la plataforma y nos pusimos rápidamente a probar cómo será la interacción con la televisión en los próximos años.

Los primeros pasos son la configuración de nuestra cuenta de Google y la configuración de los dispositivos a los que vamos a conectar nuestro equipo, como son la tele y nuestro receptor de TDT o vídeo, eso sí, vía HDMI.

También adquirimos la cámara por separado y estuvimos probando la videoconferencia:

La interacción con el dispositivo es a través de un teclado inalambrico y el interfaz me recordó mucho al que disponemos en la PS3 pero las posibilidades con el concepto de plataforma abierta de Android le darán muchas vueltas en poco tiempo, ya que aunque por ahora no disponemos de Market, este se lanzará el próximo año y con la ventaja de que ya hay bastante gente desarrollando para esta plataforma. Las primeras sensaciones son muy buenas y las posibilidades infinitas.