Cuando uno cree que ya sabe bastante de un tema basta con leer un poco y darse cuenta que apenas estaba empezando a comprender las cosas. Eso es lo que me ha pasado a mí con la «Catedral y el bazar«, bueno en este caso ya que lo pillé en inglés «The Cathedral and the Bazaar» y la concepción que en él se ve del Software Libre. La verdad es que el libro me ha encantado y desde que lo recibí de Amazon, por cierto que me tardó un buen rato por burro y pedirlo a Estados Unidos y no al Reino Unido, me lo he leído del tirón. Y aunque muchos de los ensayos que componen el libro ya tienen algo de tiempo siguen teniendo validez y explican muchos de los fenómenos que hemos venido viviendo en los últimos años en la comunidad.
Vamos al grano, al contenido del libro, y es que en su interior nos encontramos con varios ensayos que cubren aspectos muy interesantes del ecosistema que se crea al rededor del concepto del software libre tanto técnicos, cómo económicos, sociales o políticos. El primer análisis sobre los que podemos llamar «los primeros hackers», que trabajaban con sistemas Unix y las primeras versiones de la hoy omnipresente internet te pone los pelos de punta y nos lleva a pensar cómo hemos podido dejar que un término tan virtuoso cómo el de hacker se malinterprete hoy en día, confundiéndolo con crackers de medio pelo y demás fauna. En capítulos posteriores desgrana elementos tan interesantes cómo las virtudes del desarrollo en comunidad frente al que se pueda llevar a cabo por parte de entidades o particulares aislados, cómo se organiza y funciona esta comunidad al rededor de los proyectos mediante sistemas tan curiosos cómo la meritocracia o la sucesión en el liderazgo dentro de un proyecto. y muchos otros.
También me impresionó bastante el capítulo dedicado al ejemplo práctico de cómo la decisión Netscape de liberar su navegador, nuestro querido zorrillo, fue un punto clave para evitar la corrupción de un medio cómo es la web y que este no cayera cautiva y privatizada en manos de un único proveedor sino que balanceó el poder para que en cierta forma se mantenga la, a pesar de ello, tan maltrecha neutralidad en la red.
Si todavía no habéis leído este magnífico libro os lo recomiendo profundamente. Ahora voy a por la siguiente adquisición en el pedido de Amazon: «The Mythical Man-Month«, ya os contaré que tal ese otro clásico.