La semana pasada decidí pillar un día libre para pasarme por el SIMO y luego asistir a una charla de Red Hat. Ya sé, ya sé, para muchos eso no son vacaciones, pero cuando uno hace lo que le gusta y disfruta es estar de vacaciones.
Ya había estado siguiendo las charlas del SIMO que se ofrecían por streamming y me habían resultado bastante interesantes con lo que mis expectativas de la feria tras el año de parón eran elevadas. La entrada a IFEMA con el pase ya impreso desde internet y evitar las colas de entrada de otros años siempre se agradece. A partir de ahí comenzaron las decepciones.
El primer stand al que accedí nos ofrecía un look muy diferente con grandes banderolas de colores con los nombres de las empresas y bajo ellos silloncitos para llevar a cabo el bendito networking, la verdad es que se veía muy amplio y agradable, pero punto y final, nada que enseñar, nada que te lleve a acercarte al stand, en definitiva nada que hacer.
El segundo stand era bastante más tradicional, basado en expositores y la verdad bastante repetitivo: ContaX, FacturaG, CloudM, AntivirU, etc… Poco que destacar, ya que las pantallas táctiles con Windows 7 ni las toqué por si me daba urticaria. Llegado a este punto, pensé que lo mejor era ir a buscar un mapa de la exposición para ver que cosas interesantes había e ir directamente a por ellas, cuando me dicen que no hay mapa porque total son sólo dos pabellones, los dos que ya había recorrido en algo menos de hora y media. Con la sorpresa me dirigí a la zona de conferencias, que ese día trataban de movilidad, pero ninguna me llegó a emocionar con lo que decidí que ir a comer al centro sería la mejor idea.
Las dos características que definían a este SIMO reinventado se suponían que eran el dos puntocerismo, con edans a la cabeza y una orientación más profesional. La primera parte me parece muy interesante, pero para eso no hace falta montar una feria, con unas conferencias hubiera bastando, respecto a la segunda parte, yo me considero parte del área profesional y no me despertó ningún tipo de interés, creo que deberían cambiar el nombre por comercial. Supongo que la famosa «crisis» también ha sido causante del desastre de esta última edición del SIMO.
Recordar las primeras ediciones del SIMO a las que asistí me causa una gran nostalgia. Eran mis años de Universidad en Albacete y organizábamos un viaje desde allí para asistir al SIMO. Apenas te daba tiempo a recorrer los 9 o 10 pabellones temáticos y tenías que decidirte por unas cosas u otras. Las muestras de lo último en tecnología que podías tocar y a la que te podías acercar eran una sensación por la que merecía la pena ir a una feria. Cosas tan sencillas cómo la oportunidad de conseguir lo último en libros de informática en inglés en el stand de Cocodrilo, algo que no encontrabas en Albacete, y que ahora logro directamente en la tienda de Madrid, eran fantástico. Todo estaba envuelto en un halo de show increíble, y no hablo sólo de las azafatas, ojo.
El SIMO que yo recuerdo era una auténtica feria de Tecnología y no cuatro tenderetes comerciales al rededor de la carpa de circo dónde edans y compañía hacían desfilar a altos ejecutivos. ¿Para cuando una feria tecnológica para profesionales en Madrid que esté a la altura? Por suerte y en poco tiempo podremos disfrutar del Hackmeeting en el patio de maravillas, que seguro da para mucho más.
ACTUALIZACIÓN (06/10/09): Hoy recibo un correo proclamando que SIMO Network cumple con sus objetivos. Basta hacer unos números para ver que esos objetivos o eran muy pequeños o al menos muy inferiores a los de otras ediciones:
– Número de empresas participantes: En 2009 contamos con 309 frente a las 570 de 2007 o las 764 de la edición del 98
– Número de visitantes: En 2009 contamos con 20.896 frente a los 291.202 de 2007 o los 285.000 en 2005, lo que muestra una reducción del 90%, eso sí en la edición de 2009 eran todos ellos «profesionales».
Eso sí, este año la espeluznante cifra de 2000 internautas han podido seguir las charlas a través de internet. Creo recordar que si el calificativo de los primeros SIMO eran de una de las ferias tecnológicas más importantes del mundo, ahora debería pasar a ser el de la mayor reunión de colegas y blogueros del año.
Y no digo que estos medios no tengan su valor, pienso que lo tiene y mucho de hecho yo intento explotarlas al máximo, pero también pienso que todavía hay mucha gente que no tiene acceso a estos medios y que tiene que buscar su forma de hacerse oir. Si atendiéramos al número de gente que estaba dispuesta a hacer huelga por los mensajes de twitter o tuenti podríamos afirmar que nadie salió a la calle el 29 de Septiembre, en cambio si miramos las cifras, sectores no tan afines a la tecnología cómo el minero o el industrial, duramente azotados por la crisis, estaban todos allí. Todo esto siempre me recuerda a una frase de la mítica Guerra de las Galaxias adaptada al caso: «No se ofusque con este terror tecnológico que ha construido. La posibilidad de pinchar en Me gusta es algo insignificante comparado con el poder de la fuerza.», la fuerza de toda la gente unida que es capaz de conseguir lo que sea, de acabar con el no se puede y el esto va a seguir así hagamos lo que hagamos.
